¿Qué son los munchies?
Cuántas alegrías nos proporciona la marihuana. Además, gracias a la cantidad de estudios relacionados con esta mágica planta, por fin se ha reconocido oficialmente que cuenta con diversas propiedades curativas, al igual que la Artemisa Annua.
El consumo de marihuana nos produce felicidad, bienestar y relajación. Estas sensaciones se incrementan o disminuyen según la variedad y según la capacidad de asimilación de cada persona.
Pero si hay algo común en el consumo de la marihuana que afecta prácticamente por igual a todas las personas que la prueban es la sensación de hambre. Seguramente hayas asaltado tu nevera en más de una ocasión pensando que te morías de hambre después de una buena sesión marihuanera.
¿Sabías que este fenómeno tiene un nombre? En efecto, el título del artículo no te engaña. La sensación de hambre voraz que notas cuando fumas marihuana se conoce como munchies.
A continuación, vas a conocer de dónde sale este nombre y qué podemos hacer para que no parezca que nos morimos de hambre cada vez que consumimos marihuana.
¿De dónde ha salido eso de los munchies?
Hay mucha gente que ya conocía qué son los munchies. Otras personas, como yo, no teníamos ni idea de lo que significaba munchies. Aunque habíamos notado esa sensación muchas veces, nunca se me había ocurrido relacionarla con ese término.
¿Qué se te ocurre a ti cuándo piensas en munchies? ¿Unos peluches, unos snacks…? El verdadero origen de la palabra munchies está en el verbo “to munch”. El verbo “to munch” se traduce por masticar de forma veloz o ruidosa. También se puede traducir por roer, como hacen los ratones o los castores cuando trabajan la madera.
En lenguaje más coloquial podemos traducir “to munch” como comer como un desesperado, y normalmente lo asociamos a comernos unos snacks salados y algo de azúcar a toda velocidad, haciendo ruido y como si no hubiese un mañana.
¿Y cuál es la relación entre los munchies y la marihuana, por que tenemos esa sensación de hambre?
Bueno, como ya sabrás, al igual que la Artemisa Annua, la marihuana tiene decenas de propiedades medicinales. Aunque debido a nuestras costumbres y al desorden de la sociedad moderna estamos sobrealimentados, la falta de apetito es un problema que afecta a una gran parte de la población.
Esta falta de apetito puede derivar en anemias y enfermedades de gravedad, de ahí que este efecto que conocemos como munchies es bastante beneficioso para algunos pacientes.
Te estarás preguntando igualmente porque se produce este fenómeno. Vamos con la explicación técnica. Alrededor de la marihuana se han realizado miles de estudios, que la han ido transformando de una planta casi prohibida a un medicamento muy recomendado en la lucha contra los dolores provocados por enfermedades muy graves o enfermedades degenerativas.
En alguno de estos estudios, realizado con ratones y publicado en la prestigiosa revista Nature, la clave de la relación entre la marihuana y los munchies está en unas neuronas que se llaman Proopiomelanocortinas (POMC).
¿Cómo te quedas? Suena a semilla psicodélica, pero en realidad estas neuronas cumplen una función muy importante en nuestro metabolismo. Estas neuronas son las encargadas de mandar las señales al cerebro que le indican que ya estamos saciados y que no necesitamos consumir ningún alimento más.
Pues la marihuana, y otros cannabinoides, tienen la capacidad de anular y alterar la información que envían estas neuronas. En lugar de enviar al cerebro el mensaje de que ya es suficiente comida, lo que hacen es mandar un urgente mensaje de que necesitamos comer cuanto antes.
Este mensaje es tan exagerado que provoca que nos comamos lo que sea a toda velocidad. Esto es lo que conocemos como munchies.
¿Y qué me como si aparecen los munchies?
Pues te vas a comer todo lo que te encuentres delante. Lo más probable es que te vayas a buscar productos salados o repletos de azúcar, ya que la sensación es la misma que cuando estás enfermo y te pasas dos días a sopas.
El 90% de los consumidores y consumidoras de marihuana se tira a por la comida basura, snacks de chocolate, patatillas, donuts, Doritos, helados, y en general todo lo que haga ruido al masticar y sacie esa sensación de que te mueres de hambre en 30 segundos.
Por supuesto esto es un beneficio a muy corto plazo, ya que el consumo de comida basura con cierta regularidad es un ataque directo contra la salud.
¿Se puede cuidar de la salud a la vez que se combaten los munchies?
Bueno, hace falta fuerza de voluntad, pero se puede. Es cierto que uno de los efectos de la marihuana más atractivos es que nos desinhibimos y nos dejamos ir para relajarnos, y que no dedicamos mucho tiempo a evaluar ni a juzgar las situaciones.
Eso es una maravilla, pero si queremos cuidarnos y seguir disfrutando de la marihuana en plenitud de facultades durante muchos años, lo mejor es que seamos un poco fuertes y tratemos de luchar contra los munchies con alimentos saludables.
Debes ser consciente cuanto antes de que los munchies, cuando se manifiestan con regularidad, son sinónimo de sobrepeso y de obesidad. Es cierto que si eres fuerte de mente puedes luchar contra los munchies modificando tus pensamientos, pero esto ya está al alcance de muy pocas personas.
Para superar los munchies de la forma más saludable posible, lo mejor es que apuestes por alimentos saludables como la fruta, las verduras, los frutos secos o los yogures desnatados.
Una buena crema de verduras lo cura todo. Ahora muchos y muchas de vosotros estaréis pensando ¿Estás de coña?, me voy a hacer una crema de verduras después de fumarme dos árboles. Bueno, si quieres cuidarte de los efectos de crecimiento corporal de los munchies es un buen comienzo.
La fruta también es un buen aliado para superar los munchies. La fruta tiene bastante azúcar, lo que puede engañar de nuevo a tu cerebro. Y el esfuerzo de masticar puede hacer que desaparezca esa sensación de hambre voraz.
Cuidado con los yogures y los frutos secos, que son mejores que la comida basura, pero que si te comes 10 pues estarás en las mismas.
Otra forma de controlar a los munchies es pensando en otra cosa. Sí, así de simple, debes vencer la batalla a los munchies desde dentro. Haz algo, distráete, concéntrate en la consola, ponte música, cualquier cosa que requiera un esfuerzo mental y que no le deje todo el protagonismo en tu disco duro a los munchies.
La marihuana también agudiza el sentido del olfato
Este es otro de los motivos por que aparece esa sensación incontrolable de hambre cuando consumes marihuana. La marihuana agudiza los sentidos, los potencia. Además de engañar al cerebro indicándole que no estás saciado, cuando tienes la comida delante tu olfato se pone en funcionamiento y te provoca una sensación de atracción todavía mayor hacia la comida.
Así que en ocasiones, luchar contra los munchies es una batalla destinada a la derrota. Lo mejor que puedes hacer, aunque no sería bueno que lo tomases como una costumbre, es dejarte atrapar por el sofá y comer todo lo que te apetezca.
Efectos de los munchies
La marihuana engaña a los neurotransmisores que indican que estamos saciados, pero no engañan al aparato digestivo ni a la grasa acumulada. Este es uno de los efectos de los munchies a largo plazo.
Es cierto que hay muchas personas que consumen marihuana y se dejan atrapar por los munchies sin engordar ni un solo gramo. Esto es así, y se están realizando muchos estudios para confirmar que en algunas personas la marihuana puede provocar de alguna forma la pérdida de grasa corporal.
Pero esto no le ocurre a todo el mundo. La mayoría de los muncheros verán tarde o temprano como el flotador se va acoplando a su cintura. De todas formas, aunque esto no ocurriese, si decides atacar a los munchies siempre con comida basura, engordes o no, estarás poniendo en peligro tu salud, a corto o a largo plazo.
Conclusión
Si queremos seguir disfrutando de la marihuana tenemos que asumir que los munchies están ahí. La forma de afrontar este fenómeno es diferente en cada persona. Está claro que el control mental es lo más efectivo para no querer comerte hasta la madera de la mesa, pero esto no siempre es sencillo.
Lo que puedes hacer es comer algo antes de que comiences a fumar. Aunque tu cerebro pretenda engañarte, si tú eres consciente de que has comido, y sabes que lo que está ocurriendo está provocado por una reacción química, seguramente te resulte más sencillo controlar los munchies y lo resuelvas sin comer nada o comiendo diez veces menos de lo que lo harías cuando entras en pánico y vas como un poseso a asaltar la nevera.
Este consejo te puede venir bastante bien para ganarle la batalla a los munchies de una vez por todas. ¿Qué se te ocurre a ti?, ¿cómo afrontarás tu próxima experiencia con los munchies?
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