Como podar autoflorecientes: Guía completa
Los productores de plantas dedicados al cultivo de marihuana autofloreciente, requieren conocer su estructura y saber cuáles son las técnicas para su poda. En este sentido, tienes que saber cómo es su proceso de crecimiento, el tiempo de cosecha y arrimado, la poda de bajos o apical, entre otros.
Esta hierba de origen asiático por lo general tiene una altura de uno o dos metros, sus hojas tienen siete pliegos largos y afilados. Hay versiones femeninas que vienen con una vaina y son muy boscosas, mientras que las masculinas tienen panículos terminales. Esta planta autofloreciente se adapta a cualquier tipo de terreno, es resistente y puede podarse de bajos o apical.
¿Cómo podar autoflorecientes?
Los sistemas de poda permiten aumentar su crecimiento y producción, en el momento de podar variedades autoflorecientes, tienes que tener en cuenta que una vez que la plantas en tres semanas florecen y si la cultivas en exteriores o interior debes saber que durante su proceso de floración tienes que evitar realizar esta técnica porque pueden dejar de florecer.
Para que su siembra sea exitosa y su reproducción sea rápida es importante que conozcas su estructura interna. Su semilla no requiere de los cambios de ciclo de luz para que la planta crezca. La cosecha puede darse dos o más veces al año si se cultiva en grandes extensiones de terreno. En invernaderos bajo luces, sus plántulas pueden madurarse en diez semanas.
Morfología de marihuana autofloreciente.
Cannabis autofloreciente o automática es una planta milenaria conocida como cannabis ruderalis, dentro de sus propiedades destaca el alto contenido de cannabinoides psicoactivos el cual es un compuesto orgánico del grupo de los terpenofenoies que activan los receptores cannabinoides en el cuerpo humano.
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Este tipo de plantas ofrecen mucha resistencia a las infecciones fúngicas (hongos), moho, plagas y a los climas gélidos. Se puede cultivar en el interior, exterior o invernadero, por su diversidad genética que proveen distintos sabores, aromas y efectos. Se adapta a cualquier tipo de clima y terreno, porque sin mucha luz pueden brotar especímenes de tamaños considerables.
Así mismo, no ser igual que crezca en una maceta que en terrenos abiertos con mucha intensidad de luz, sin embargo los brotes en estas condiciones son comparables a las feminizadas. En cuanto a los altos niveles de THC serán más potentes sus efectos en el cerebro y hay mayor liberación hormonal.
Los cogollos que se recogen de la semilla plantada, provienen de las Cannabis Rudelaris feminizadas, que son muy comunes en áreas cálidas como la zonas ecuatoriales y tropicales. Poseen la capacidad de polinizar, autoflorecer después que cumple su ciclo reproductivo y crear nuevas semillas, por esta razón pueden ser cultivadas en cualquier terreno o clima.
Igualmente, en territorios sudamericanos de Europa así como los asiáticos se observan este tipo de especies. Allí son cultivadas en invierno en viveros en su primera fase, y luego son traspasadas a plantaciones externas. Las hojas son finas, alargadas, grandes y los frutos son compactos. Tarda en florecer, lo cual permite el tipo de poda de bajos autoflorecientes y la de FIM.
La marihuana índica es común en la India y Pakistán, su tamaño es intermedio con forma de arbusto, sus foliolos son más anchos que los de la sativa. La floración es mucho más rápida y el proceso de cultivo resulta más sencillo. Sus cogollos son grandes y rocosos, tallo grueso.
Se emplea el LST en este cultivo en interiores, que consiste en aplicar diversos estilos de amarres en tronco y tallo para controlar el crecimiento y la altura de la planta cuando crecen en interiores. Resultan más heterogéneos los ejemplares híbridos encontrados en diversos huertos y provienen de la mezcla de los genes de los dos tipos de marihuana mencionados anteriormente.
Cultivo de variedades autoflorecientes.
Las plantas autoflorecientes que se producen en espacios interiores usan un sistema de iluminación para que puedan reproducirse. Por lo general, reciben entre 6 horas de oscuridad y 18 de luz. Otra opción es que reciban 24 horas de luz, la cual es muy usada en períodos de invierno. Además, está la opción de 12 de luz y la misma de opacidad con el empleo de los fotoperiodos.
Si reciben solo 5 horas de iluminación pueden realizar su ciclo completo y pueden germinar, pero su capacidad energética y de producción no será tan abundante como las anteriores. Un ciclo de luz óptimo para tener un excelente cultivo de marihuana floreciente en el interior requiere de 20 horas de luz y 4 de oscuridad de forma constante mientras la planta permanezca viva.
Cuando es sembrada en extensiones de terreno es recomendable cultivarla en primavera o verano y debería iniciar el proceso con la germinación de la semilla en un pequeño invernadero. Luego espera que llegue a formarse la plántula con un sistema de luces artificiales durante las dos primeras semanas y después la colocas en las hectáreas destinadas para su producción.
Tipos de poda para autoflorecientes.
Muchos productores aconsejan podar marihuanas auto de acuerdo a la forma de cultivo si es en exteriores o interior, pero si carecen de mucha altura recomiendan evitar esta técnica, porque puede pasmarse y quedar más pequeña de lo esperado. Sin embargo, existen especies de cannabis a las que se les puede aplicar algunos de estos procedimientos que se mencionan a continuación:
Poda apical
consiste en cortar la punta de la planta para que el tronco quede en forma de una “Y”, lo que reducirá el tiempo de su crecimiento, le aportará mayor fuerza a las hojas laterales y evitarás que alcancen demasiada altura o bien para colocar menos macetas por metro cuadrado y obtener igual efecto.
La poda apical autofloreciente es muy usada en cannabis sativas, porque tienen una altura de 1,5 metros, se cultivan en interiores o exteriores y al aplicar esta técnica se incrementa su ramificación y mantiene un buen tamaño. Pero debes evitar quitar todas sus ramas, debido a que puedes debilitarla y disminuir su producción.
Con este método se aplica una malla Scrog que permite hacer mayores divisiones en la planta, lo cual hace que todas sus ramas y hojas tengan un mismo tamaño. Además, el cultivo tendrá un foco normal. Si está en interiores su altura no se reducirá y en exteriores se evitará que tengan tanto tamaño, puedan ser más anchas y tomen la forma de un arbusto.
Se obtendrán ejemplares que evitarán ser descubiertos entre el resto de las plantaciones. Para utilizar la poda apical autofloreciente esnecesario saber qué debes cortar y por donde comenzar. Se recomienda a partir del tercer nudo de la hoja y es necesario que dejes en el tronco 3 ramas, las cuales reducirás cuando florezcan los dos primeros brotes.
Esta poda puede realizarse una o dos veces en el interior, mientras que el exterior entre cinco a siete veces, según cuando la hayamos sembrado. La planta cuanta más veces sea podada los brotes serán más reducidos pero saldrán mejor emparejados y se previene la aparición de hongos como la botrytis que es muy frecuente en cultivos de exterior.
Poda de bajos o Lollypop
Consiste en deshacerse de las ramas bajas para obtener mayor fortaleza en el ojo central de la planta. Generalmente se realiza en cultivo de interior con el fin de colocar más plantas unidas para que todas dirijan su parte más productiva hacia la luz.
Permite que sus brotes se puedan aprovechar y retocar. Además, incrementa la producción y proporcionan menos peso que las flores más cercanas. Al aplicar la poda de bajos autoflorecientes selecciona variedades productoras en la punta central, como la White Widow o Ak 47, la Critical+ o Amnesia que generan bastantes ramas laterales.
La poda de bajos autoflorecientes se ejecuta en aquellos cultivos de alta masificación, aproximadamente 25 plantas por metro cuadrado en macetas de 7 litros. En el momento de efectuarla tienes que sembrar entre 16 y 25 semillas juntas.
Espera entre quince a dieciocho días desde la germinación, pasarán a florecer, coincidiendo con el inicio del crecimiento diario. Con los primeros pelos de las flores se da inicio a la poda. Quita todas las ramas bajas dejando la punta central, elimina uno o dos nudos nada más. Espera que se estabilice la floración y aparecerán nuevos brotes.
Poda FIM (Fuck I Missed)
Es una técnica muy parecida a la poda apical autoflorecientes porque se les elimina los brotes superiores, pero solo entre el 60 y el 70% de los brotes nuevos, para conseguir de cuatro a seis tallos principales situados en la parte de arriba del arbusto, igualmente permite incrementar el rendimiento haciendo un pequeño corte.
En este tipo de poda lo fundamental es evitar cortar el ojo central de la planta, lo que diferencia a la poda apical autofloreciente. Al aplicarla el crecimiento de la planta resulta más homogéneo, el crecimiento se realiza más hacia lo horizontal que a lo vertical. Puede usarse para cultivos interiores o exteriores.
Estas técnicas de podar variedades autoflorecientes pueden resultar muy buenas para incrementar su producción y hasta permiten crear un camuflaje que facilita confundirlas con otros arbustos normales cuando están en crecimiento, pero se debe recordar que mientras están en floración hay que evitar este proceso y procurar aplicarse 15 días antes de sembrarlas en el exterior.