Cannabis y Osteoporosis
El empleo de cannabinoides para calmar los síntomas de diferentes enfermedades se ha transformado en una tendencia más que atinada. Son muchas las propiedades de estas substancias para lograr conservar la calidad de vida del paciente. En verdad, una enfermedad como la osteoporosis, tan común al llegar a determinadas edades, es el nuevo campo abonado donde el cannabis está confirmando su calidad como planta medicinal.
El sistema endocannabinoide y la salud ósea
El antedicho sistema es el responsable de supervisar el desarrollo de los huesos y de compensar su resistencia conforme van pasando los años. Está conectado de forma directa con el sistema inmune con lo que asimismo tiene la capacidad de impedir la aparición de enfermedades óseas como la osteoporosis.
Esta enfermedad se identifica por acrecentar la porosidad de los huesos y por afectar, de forma irresoluble, la fuerza física de la persona perjudicada. Acostumbra a aparecer en personas con dietas bajas en calcio y asimismo en mujeres que han superado la menopausia.
¿Por qué el cannabis puede evitar la osteoporosis?
La contestación a esta cuestión es una incógnita, mas absolutamente nadie duda de su eficiencia para robustecer los huesos. Recientes investigaciones afirman que el THC y el CBD, los dos componentes de la antedicha planta, son esenciales para eludir rupturas óseas y para fortalecer el esqueleto de forma eficaz.
Propiedades antiinflamatorias y reparadoras del cannabis
Los investigadores comprendieron que los receptores cannabinoides intervienen en nuestro metabolismo estimulando la capacitación, reconstrucción y la pérdida ósea inhibida. Por otra parte, esta provoca un desarrollo robusto de la matriz de colágeno de los huesos, dando una mayor resistencia general de todos nuestros huesos.
“Después de ser tratado con el CBD, el hueso curado va a ser bastante difícil de romper en el futuro”, ha asegurado Yankel Gabet, maestro del Laboratorio de Investigación en el Departamento de Anatomía y Antropología de la Capacidad Sackler de Medicina de la UTA y líder del estudio. Este descubrimiento inicia ahora nuevas vías en el empleo de la marihuana como terapia alternativa a la medicina usual.
Luchar contra la osteoporosis, fisuras, y otras nosologías vinculadas con nuestro esqueleto, hace cada vez más realista la utilización del CBD como antiinflamatorio, siendo excelente para cualquier clase de persona sin tener en cuenta la edad.
¿Tratamiento tradicional o renovador?
La osteoporosis, la artritis reumatoide y la artritis están producidas por exactamente el mismo motivo: el desgaste óseo. Si asistes al reumatólogo tradicional conseguirás a cambio una gran cantidad de recetas en las que no van a faltar los calmantes y tampoco cierta exuberancia de cremas de empleo tópico que, por lógica, no lograrán nada salvo aliviar el dolor a lo largo de unos minutos.
Del mismo modo, se están recetando, con moderación, opiáceos tan fuertes como el fentanilo y antiinflamatorios como la cortisona para lograr un certero efecto calmante, pero no la cura del inconveniente. Esta medicación tiene unos mortales efectos secundarios que acabarán por dar la cara tarde que temprano. ¿No sería más apropiado confiar en un producto natural que realmente calma el dolor y además de esto solventa el inconveniente?
Desde 2016 se están realizando ensayos clínicos con derivados del cannabis y los resultados no solo confirman su poder calmante, sino que también que la enfermedad remite y que el paciente recobra su calidad de vida. El CBG, uno de los contenidos de la citada planta, es el ingrediente primordial de estos nuevos fármacos que prosiguen confirmando su eficiencia en cada nuevo ensayo.
¿Por qué razón el THC actúa tan veloz y acelera el metabolismo óseo?
Los receptores CB1 y CB2, encargados del metabolismo de los huesos y de la renovación de tejidos óseos inútiles, semejan marchar de una forma más eficaz tras la toma de cannabinoides. Esto quiere decir que el cuerpo representa perfectamente qué tiene que hacer con estos derivados tras metabolizarlos gracias a estos receptores que son especialmente susceptibles al THC.
Por tanto, no estamos utilizando un compuesto químico que fuerza al organismo a tener una reacción temporal, sino más bien un ingrediente natural que cambia la manera de actuar del cuerpo para lograr una meta determinada: robustecer los huesos.
Realmente, el receptor CB1 se transformó en el eje sobre el que viró una investigación efectuado en 2009. A lo largo de su progreso, se corroboró que los ratones a los que se les inyectaron cannabinoides no solo lograron superar fracturas óseas en menos tiempo, sino que también consiguieron fortalecer sus huesos de forma eficaz a merced del incremento de nuevas células óseas y a la desaparición de tejido inútil.
El CB2 se hace cargo de la conservación del sistema óseo frente al paso del tiempo. Su ocupación como regulador del metabolismo óseo se subraya merced al consumo de substancias derivadas del cannabis. El estudio de los dos receptores, y de qué manera absorben las substancias cannabinoides, están ya en la agenda de las próximas investigaciones médicas destinadas a hallar una solución terminante al inconveniente de la osteoporosis y a otras enfermedades óseas que sobrecargan la vida del paciente.
¿Cuál es la mejor manera de consumir cannabis para conseguir los efectos arriba mencionados?
En medicina, 2 más 2 jamás son 4. Teniendo presente la información que te acabamos de comentar, podría deducirse que a mayor consumo de marihuana, mayor estímulo a los receptores CB1 y CB2. Del mismo modo, a más THC y CBD, más posibilidades de robustecer los huesos.
No obstante, las investigaciones médicas más recientes afirman que los que fuman marihuana de forma frecuente acostumbran a tener menos peso y ser más propensos a las fracturas óseas. ¿De qué manera se explica esta supuesta incoherencia? No se trata del hecho de aspirar y lograr los efectos del THC, sino más bien de trastocar, de manera permanente, el comportamiento del organismo.
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"Un nuevo estudio llevado a cabo por la Universidad de Tel Aviv (Israel) ha descubierto una nueva aplicación médica del componente no psicoactivo de la planta: la cura de fracturas óseas. La investigación, realizada en ratones, encontró que la administración del cannabinoide cannabidiol (CBD), que representa en torno al 40% de sus extractos, aislado del tetrahidrocannabinol (THC), su mayor componente psicoactivo, podía mejorar notablemente el proceso de curación del fémur después de sólo ocho semanas.
Los científicos descubrieron que los receptores cannabinoides actúan dentro de nuestro cuerpo estimulando la formación ósea y la pérdida ósea inhibida. De hecho, no sólo hace los huesos más fuertes durante la curación, sino que mejora la maduración de la matriz del colágeno, proporcionando la base para la nueva mineralización del tejido óseo. "Después de ser tratado con el CBD, el hueso curado será más difícil de romper en el futuro”, ha asegurado Yankel Gabet, profesor del Laboratorio de Investigación de hueso en el Departamento de Anatomía y Antropología de la Facultad Sackler de Medicina de la UTA y líder del estudio.
Esto, a su juicio, allana el camino para un futuro prometedor en el uso de fármacos con cannabinoides para combatir la osteoporosis y otras enfermedades relacionadas con los huesos. "El potencial clínico de compuestos relacionados con los cannabinoides es innegable en este momento", ha manifestado. "Aunque todavía hay mucho trabajo por hacer en el desarrollo de terapias adecuadas, el agente principal en nuestro estudio, el CBD, es un eficaz antinflamatorio que carece de psicoactividad”, ha agregado."
Tal y como ha explicado Gabet, “nuestro organismo está equipado de un sistema cannabinoide, que regula los sistemas vitales y no vitales. Nosotros respondemos al cannabis porque estamos hechos de receptores que pueden ser activados por compuestos de la planta del cannabis".
Sensi Seeds
"El uso de los cannabinoides contenidos en la planta de cannabis, entre ellos el Cannabidiol o CBD, ha demostrado el potencial terapéutico de estos compuestos para ayudar a prevenir y a tratar dichas lesiones o enfermedades, además de conseguir que la recuperación de las fracturas de huesos sea más rápida, fortaleciéndolos incluso más de lo que estaban antes de sufrirla.
Hace tiempo que los investigadores saben que hay una conexión entre los cannabinoides y la salud ósea. Lo que aún no han dilucidado del todo es la manera exacta y precisa en que nuestros propios endocannabinoides, los cannabinoides producidos por nuestro propio cuerpo, ayudan el desarrollo óseo.
No obstante, lo que desde luego sí tienen claro es que el sistema endocannabinoide desempeña una función importante a la hora de mantener la salud de nuestros huesos, entre otras cosas, facilitando un proceso conocido como metabolismo óseo o remodelación ósea."
Conclusión
Aún queda mucha tarea por hacer para perfeccionar terapias adecuadas y terminantes, tanto en el área de las lesiones y trastornos de huesos como en otras enfermedades.
El potencial clínico de los cannabinoides resulta indiscutible. Hay que proseguir estudiando para poder seguir esta línea de estudio en ensayos clínicos en humanos, lo que muchos piensan que sería el próximo paso lógico.
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